lunes, 3 de agosto de 2009

Como siempre, otra vez...

Era de noche. La luz entraba, tenue, y amarillenta, por la ventana que tenía delante. Delante de mis pies. La luz salía de una lamparita, colgada de la pared. La lucecita del porche. Al fondo, se veía la oscuridad. Aunque no los viera, sabía que eran pinos. Un búho sonaba en la distancia.

Veía Crepúsculo en la tele. Una noche más. La tele estaba en la esquina del salón, a la derecha. Mis primos también la veían, sentados, o tumbados, en sus sillas. A la derecha de mi cabeza, mi abuelo dormía en el sofá, tapado por la mesa. Como siempre. A mi lado, a la derecha, estaba la mesa. Desordenada, y llena de cosas. Igual que siempre, también. Más cerca de mis pies, en la mesa, estaba mi portátil. Tenía la pantalla apagada, pero estaba encendido. Estaba escribiendo, hacía un rato. Más cerca de mi cabeza, estaba mi piano de juguete. Sigue estando ahí. Y no se moverá en unos días. Entre el piano y el ordenador, mi móvil, sin llamadas, y sin mensajes. Y mi libro, claro.

Encima de la chimenea, el reloj. Medianoche, en punto. En el otro sofá, al lado de la mesa, hay alguien acurrucadito. Iluminado débilmente por la luz de la ventana, y no por la de la tele, como el resto del salón. Ese era yo. Y lo sigo siendo. Como siempre, miraba el suelo. Pensando. Que me sentía solo. Que, a pesar de mi familia, y mis cosas, faltaba algo. Que faltaba alguien. Que sigue faltando- [...]

Y tú... ¿Qué haces? ¿Donde estás...?


[…]


Acurrucado en el sofá, Bella sigue su vida, la luz me estará iluminando, y mi abuelo seguirá durmiendo. Pero, otra vez... ¿Y tú?¿Por qué no estás...?


[…]


Bella volvía a gritar. Le rompió la pierna. Temía por su vida. Otra vez... Gritaba. Un grito agudo, de dolor. O de furia. O de tristeza. Edward no estaba. Su Edward, no estaba. El sonido era agradable.

La madrugada se colaba por el reloj. En el porche, el búho ululaba a lo lejos, detrás de los pinos, debajo de las estrellas, que tampoco veía, pero que sabía que estaban... En el porche, la tenue y amarillenta luz se apagó.